Clasificarse para contratar con el sector público o conlleva la ampliación de cartera de clientes con el consiguiente aumento de su volumen de negocio, debido a que aumentará el número de obras o servicios a los que su empresa podrá concurrir.
La visibilidad de la empresa crece al ser públicos los concursos a los que concurrirá, lo cual dará prestigio de imagen a la organización frente a otros empresarios del sector y potenciales clientes, así como su valoración en el mercado ante una posible compraventa. El documento de calificación empresarial le acredita solvencia, tecnicidad y profesionalidad no solo a nivel nacional sino también internacional.
Este certificado le permitirá llevar a cabo alianzas con otras empresas del sector mediante la Unión Temporal de Empresas (UTE), con la finalidad de acceder a contratos de mayor cuantía que requieran bien el apoyo técnico o económico, o bien disponer de los requisitos de clasificación exigidos en la licitación en subgrupos o categorías y de los que la entidad carezca.
Por lo tanto, la clasificación empresarial acreditará la solvencia técnica y profesional de su empresa, así como la solvencia económica y financiera, no solo para contratar en el sector público, también sus clientes privados.
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